viernes, 16 de marzo de 2012

Una semana con mil caras ¿Posibilidad de que la Semana Santa sea "Semana de Turismo"?

El Gobierno nacional estudia la posibilidad de incluir, por única vez, como "Semana de Turismo" a la próxima Semana Santa -que será del 5 al 8 de abril- debido a que el lunes 2 también es feriado en conmemoración a los veteranos y caídos en la Guerra de Malvinas.

La decisión se basaría en que quedan sólo dos días hábiles en dicha semana, que serían declarados no laborables.

De acuerdo al sitio Noticias del Congreso Nacional, la medida, en este caso, que promueve la "Semana de Turismo" sería "por única vez" y estaría en consonancia con la tradición que posee la vecina República del Uruguay desde el año 1919, cuando implementó que la Semana Santa es no laborable no sólo jueves y viernes, sino de lunes a domingo.

La gestión de Cristina Fernández de Kirchner ha impulsado oportunamente una ley de "Reordenamiento de Feriados" que incluyó declarar feriados los lunes y martes de carnaval y el establecimiento de los días "puente" cuando algún feriado inamovible caiga martes o jueves para impulsar el turismo interno, esta iniciativa incluyó además la creación del "Día de la Soberanía Nacional" el 20 de noviembre, elevando a 15 el total de feriados nacionales anuales.

Según la CAME, el pasado feriado de carnaval, generó que más de 2 millones de turistas gastaran $1.694 millones, lo que significó un promedio de $220 por persona por día, mientras que la provincia de Buenos Aires fue el principal destino elegido. 



COMPORTAMIENTO 
Una semana con mil caras 
Mientras el mundo celebra la resurrección de Jesús, en Uruguay se festejan siete días con actividades bastante disímiles. Historiadores explican esa ramificación. 

G.VAZ | M.I.LORENZO
En Uruguay, las fábricas de cerveza tienen que agradecer a Jesús. También los jinetes, los amantes del butiá, los ciclistas, los que gustan de cazar y pescar, los músicos, y hasta el Ministerio de Turismo. No importa si son ateos, que Uruguay sea un país laico, o que en 1919 Batlle y Ordóñez haya rebautizado Semana Santa como Semana de Turismo, decidido a separar definitivamente a la Iglesia del Estado.
Hace 1975 años, un día de un mes que los judíos llaman "nisán", Jesús entró triunfal a Jerusalén, para ser crucificado y muerto a los cinco días, sepultado a los seis, y lograr la resurrección a la semana exacta. Y es eso lo que se conmemora alrededor del mundo cada año: la celebración más importante del cristianismo.
Difícilmente exista otro país tan pequeño donde una semana originalmente religiosa se haya diversificado con tantas actividades paganas como cuesta enumerar. De Turismo, de la Cerveza, Criolla, del Olimar, del Butiá, de la Patria Gaucha; las denominaciones obedecen a infinidad de actividades a las que los uruguayos se vuelcan en estos últimos días de ocio institucionalizado del año.
Pero esos son sólo algunos de los festejos inmersos en la Semana de Turismo uruguaya, Santa para el resto del mundo. También es temporada de caza y pesca, y de aficionados al pedaleo, que siguen la vuelta ciclista.
Entre tanta actividad, ¿queda opacada la celebración religiosa? "Es un desafío poder vivir esta semana cristianamente. No es fácil. Si el Viernes Santo uno quiere acompañar a su maestro en su sentimiento, no es para estar de fiesta. El gran desafío es no dejarse llevar por lo demás, si bien se respeta", dice el sacerdote Roberto Russo, vicario para la liturgia de la Arquidiócesis.
Al parecer, el laicismo uruguayo tiñe todo, y lo transforma. Si bien fue Batlle y Ordóñez el que tomó la bandera de la secularización, el proceso comenzó un poco antes. "El anticlericalismo se da en 1860 y 70 y se expande entre gente ilustrada. Aquí caló muy hondo", dice el historiador José Pedro Barrán. Y agrega: "El proceso de secularización estaba en manos de la juventud universitaria, los anarquistas, los socialistas, y luego el batllismo".
El mismo apunta en Historia de la sensibilidad que el diario La Tribuna Popular de 1886 consignaba que los jóvenes liberales optaban por "los placeres de campo" en Semana Santa.
Pero fue el "Pepe" Batlle, quizá el mayor activista anticlerical, el que dispuso por ley, en 1919, que Semana Santa se llamara "de Turismo", Reyes sería "Día de los Niños", al "Día de la Virgen" se diría "Día de las playas" y hasta Navidad fue rebautizado "Día de la Familia", aunque éste nunca se adoptó.
Tal como lo ve el historiador Leonardo Borges, esta "sana lucha llevó a la creación de una idiosincrasia laica en el uruguayo". Desde el retiro de imágenes religiosas de los hospitales en 1906, hasta la aprobación de la ley del divorcio o la supresión total de la enseñanza religiosa en las escuelas públicas en 1909, son parte de ese proceso. "Decir Semana de Turismo, en vez de Semana Santa, no es un capricho. Esconde una forma de sentir a la uruguaya", reflexiona Borges.
CONTRADICCIONES. Para un cristiano que se precie, la semana próxima deberá ser de recogimiento e interiorización. Particularmente, los últimos tres días, que se conocen como el "triduo pascual": Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Pascua.
La idea es acompañar a Jesús, respetando lo que sintió en esos días, dice el padre Roberto Russo. "No podemos ir con gozo y alegría esos días, sabiendo lo que vivió en ese proceso", explica.
Sin embargo, los uruguayos no cristianos estarán en la vereda opuesta. Las actividades que habrá en cada departamento del país apuntan hacia el lado contrario: el jolgorio y la abundancia en su máxima expresión. Algo siempre paradójico si se tiene en cuenta la raíz religiosa de la semana.
Unas celebraciones tienen tanto tiempo que ya son tradición en esta época. Otras surgieron en los últimos años, como para ampliar el abanico de opciones. Y algunas, por el contrario, han decidido correrse unos días, para evitar una competencia cada vez más abundante.
La más antigua que se hizo lugar en Semana de Turismo es la Criolla del Prado, que se realizó por primera vez en 1925. Tal como indica uno de sus organizadores, Dalton Delgado, "es una de las fiestas latinoamericanas más antiguas donde hay una conjunción del campo y la ciudad". Mucho más cercana en el tiempo es la criolla del Parque Roosevelt, que nació 31 años atrás.
Otra, ya tradicional, es la Semana de la Cerveza, en Paysandú, que surgió en 1965 como idea de un funcionario de Norteña. El mayor cambio que sufrió desde entonces "la semana" (como le dicen los sanduceros) fue la desvinculación de esa empresa de la organización del festival, en 2003. Por allí han pasado músicos de todos los colores y la ciudad llega a duplicar su población en esos días de camping, agite y mucha cerveza. Este año, por primera vez su único organizador será una empresa privada. La comuna llamó a licitación y el afortunado fue Cíclope S.R.L. (Montevideo Music Group).
QUE SIGA LA FIESTA. En Treinta y Tres, el festival del Olimar nació como movimiento musical de resistencia a la dictadura, en 1972. Obviamente, no duró mucho. Pero se reeditó en 1985, como "Festival del Reencuentro a orillas del Olimar", cuenta César Puñales, de la Intendencia olimareña, y desde entonces se celebra ininterrumpidamente. Sus dos características principales no cambiaron: sólo tocan músicos uruguayos y la entrada es gratuita.
Rocha cuenta con una de las celebraciones más flamantes: la fiesta del Butiá se hizo por primera vez el año pasado, en Castillos. Todo el evento tiene como eje al butiá capitata, una palmera autóctona, y sus productos derivados: se vende licor, jalea, café (de coquitos de butiá), canastos, sombreros, más todo lo que pueda surgir de ese árbol. También cuenta con shows musicales, número puesto en todos los festivales. Según cuenta la organizadora Ana Castillos, se eligió Turismo por la cantidad de gente que visita el departamento en esa fecha. Este año, sin embargo, el festejo se pospondrá unos días, "porque el butiá comienza a madurar en abril".
Otro desfasado en el calendario es la fiesta de la Patria Gaucha, en Tacuarembó, que según el año coincide o no con Turismo. Esta vez se adelantó y hoy culmina.
Una fecha muy calculada
Que la fecha de Semana Santa cambie cada año no es una cuestión antojadiza. La rotación es para conmemorar la muerte y resurrección de Jesús el mismo día en que lo relatan los evangelios, y para eso hay que servirse -tal como en aquel tiempo lo hacían los judíos- del calendario lunar.
Pero lograr esa coincidencia fue, durante mucho tiempo, un dolor de cabeza para los cristianos. El primer acuerdo se alcanzó en el Concilio de Nicea, en el año 325. Allí se estableció que la Pascua debe celebrarse siempre en domingo y que no debe coincidir con la Pascua judía, para evitar confusiones o paralelismos entre ambas religiones. Pero siguieron las diferencias, y recién 200 años después se unificó el criterio.
Desde entonces, la Pascua de Resurrección es el domingo inmediatamente posterior a la luna llena tras el equinoccio de primavera, por eso puede suceder del 22 de marzo al 25 de abril. En el Renacimiento había varias tablas de cálculo para dictaminar la fecha con exactitud. Hoy se utiliza la fórmula del matemático alemán Carl Gauss. Así, en 2009, Semana Santa será del 5 al 12 de abril; en 2010, del 28 de marzo al 4 de abril; en 2011, del 17 al 24 de abril; y en 2012, del 1° al 8 de abril, por dar algunos ejemplos.


*http://www.sitioandino.com/nota/30103-analizan-la-posibilidad-de-que-la-semana-santa-sea-semana-de-turismo/


http://www.elpais.com.uy/Suple/DS/08/03/09/sds_334202.asp  

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